Cospedal apuesta por fomentar la innovación para mejorar la competitividad de las empresas

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha señalado que la crisis ha obligado a las empresas a salir fuera y apostar por la internacionalización. Además, añadió que el cambio de modelo productivo necesario para afrontar la nueva situación requería equilibrar las cuentas públicas y, de este modo, equilibrar las cuentas públicas y generar las condiciones más favorables para que los empresarios puedan crear empleo.

Un cambio en el modelo productivo de la región ha sido, desde el principio, uno de los objetivos clave de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, desde que llegara al Gobierno regional.

Cospedal explicó que para iniciar ese cambio del modelo eran previos dos objetivos como trabajar para equilibrar las cuentas públicas y generar las condiciones favorables para que los empresarios puedan crear empleo. La presidenta regional apuntó que el apoyo de buena parte de la sociedad ha sido fundamental para crear «un ambiente políticamente estable para que un inversor no se echara para atrás por no confiar en la Administración».

Cospedal destacó que Castilla-La Mancha tiene sectores que ya se han desarrollado mucho -como el agroalimentario-, pero también otros potenciales como el aeronáutico o el de producción de bienes de equipo. «Tenemos un potencial enorme para crecer», recalcó, pero «lo que está bien claro es en qué no nos podemos equivocar».

Y en este punto la jefa del Ejecutivo castellano-manchego apostó por que los fondos europeos «que dentro de poco llegarán» para la reindustrialización se utilicen «para fomentar la innovación», puesto que ha quedado demostrado, a su juicio, que las empresas que han apostado anteriormente por la innovación han sufrido menos en crisis porque no han dejado de ser competitivas.

No obstante, celebró el incremento del 22% experimentado desde 2012 a 2013 en las exportaciones de Castilla-La Mancha, que han llevado a esta comunidad a liderar el crecimiento de las exportaciones de España, y que es fruto del impulso de las empresas de esta región a la comercialización de sus productos fuera de sus fronteras.

Y es que dijo que las empresas castellano-manchegas «se han visto obligadas a salir fuera» y a apostar por la internacionalización, lo que Cospedal considera que ha sido «una de las buenas consecuencias» de la crisis. La última vía que queda por cerrar -continuó- es la de la financiación y el acceso a la misma por parte de los empresarios, para lo cual defendió que el Gobierno regional tiene una serie de herramientas como Aval Castilla-La Mancha y la concesión de microcréditos que han permitido que muchos empresarios puedan sacar adelante sus proyectos.

La Tribuna de Ciudad Real (13/11/2014)